La sanación a distancia es algo que tardé mucho tiempo en creer, y mucho más tiempo en experimentar su eficacia por mi mismo. Era algo que iba más allá de mi sistema de creencias.
Entré en contacto con este concepto hace mucho en un curso de Reiki 2, que tiene una parte donde aprendes a enviar energía a distancia, o a otros niveles, pero por aquel entonces no me sentí atraído ni siquiera por probarlo. Más tarde lo probé alguna vez, con amigos y familiares que sabía que lo estaban pasando mal, pero sin posibilidad de comprobar su eficacia, a excepción de muy contadas veces, que observé un cambio radical en la situación que había tratado de sanar desde la distancia, pero que no podía saber bien si era producto de la casualidad.
Ya cuando empecé a trabajar haciendo terapias, quizás por mi inseguridad de principiante, probaba a testar la energía de la persona con la que había quedado, para «ir adelantando chollo» y saber en qué puntos debería fijar más mi atención.
No dejaba de sorprenderme, la mayoría de las veces, los puntos que detectaba como de fuertes bloqueos energéticos, era donde las personas indicaban que tenían dolor o molestias, sin que yo les dijese lo que había testado ni predispusiese de ningún modo.
Hay técnicas muy avanzadas que dan todo tipo de información muy precisa sobre el estado energético, mental y emocional de la persona, que te permiten enviar energía a distancia para sanar y desbloquear esos puntos y poder comprobar después que la energía que estaba bloqueada fue disuelta. Durante mucho tiempo lo fui practicando en «modo expiremental», siempre para adelantar o mejorar la terapia que tenía con las personas, para más tarde llegar al firme convencimiento personal de que esto es una técnica eficaz, tan real como la vida misma.
En muchas «sesiones a distancia», experimentaba cambios bruscos físicamente: Calor o frío repentino, sensación de dificultad par respirar, tensión muscular, exhalaciones profundas, bostezos, sueño y cansancio repentino… y aunque al principio, el no conocer el proceso, puede asustar un poco, siempre comprobaba que con el paso de los minutos y persistiendo en el trabajo energético, todo volvía a la normalidad y alcanzaba una sensación de alivio. Muchas veces pude comprobar que esto también lo había sentido la persona en cuestión.
¿QUÉ SE PUEDE TRABAJAR?
Se puede medir el estado del campo energético y de cada uno de los chacras, se pueden sellar y reparar las tan habituales «fugas energéticas» de nuestro campo energético que hacen que nos quedemos sin energía sin saber por qué. Se puede sanar la carga emocional de episodios en cualquier momento de nuestra vida. Se pueden detectar miedos, emociones bloqueadas, sensaciones de represión, partes del cuerpo afectadas y un sinfín de aspectos que afectan a nuestra salud. Se puede utilizar cualquier terapia holística que conozcamos. Yo lo que más he utilizado es el Reiki, Eft, medición y sanación a través del péndulo o kinesiología entre otras…
En definitiva se puede hacer lo mismo que se hace en encuentro personal (a nivel energético), a excepción de ese encuentro humano y personal, que tanta falta nos hace a muchos y que permite que nos sintamos escuchados y entendidos.
¿CÓMO PUEDE SER VERDAD ESTO?
Hay muchas cosas que aún no entiendo muy bien a día de hoy. ¿Cómo podemos grabar en vídeo a una persona hablando y mandarlo en 2 segundos al otro extremo del planeta? Entiendo la teoría, pero me sigue fascinando como puede salir de mi teléfono un conglomerado de ceros y de unos formando en códigos la voz, la apariencia y una radiografía del instante, catapultarlo al espacio, hacerlo rebotar en un satélite y enviarlo a otro dispositivo que descodifica toda esa información para que allí salga la persona hablando, tal cual en persona hace 2 segundos.
Siempre me imagino en los cursos de Reiki, qué pensaría una persona de hace muchos cientos de años, si alguien se le aparece delante de su carruaje y le dice:
– Algún día tu carruaje andará sin necesidad de caballo. Un aparato en su interior, con «muchos caballos», lo propulsará, y no solo eso, también podrá volar, llevar a cientos de personas a bordo, e incluso podrá ir hasta la Luna…. También podrá viajar por el fondo del mar y permanecer allí el tiempo que desees.
Si analizamos la cantidad de descubrimientos increíbles con los que hemos nacido, nos sorprenderemos. Estoy absolutamente convencido de que nosotros somos hoy ese paisano del carruaje al que le cuesta entender que el futuro ha llegado e irrumpido en nuestras vidas con toda una serie de avances inexplicables.
El Origen emocional de las enfermedades, la capacidad de sanar y prevenir enfermedades liberando la energía bloqueada o el poder sanar a distancia, son temas que ya ocurren en nuestros tiempos, cada día a cada instante. De una forma totalmente natural y sin complicaciones. Para muchos es su día a día.
IMPERATIVO MORAL
Aunque procuro hablar de todos estos temas con la mayor naturalidad posible, para que quien lo necesite encuentre esta información, existe el riesgo de que algunas cosas se puedan malinterpretar o subestimar. Estamos hablando de técnicas que requieren algún tipo de PERMISO, bien habiéndolo pedido expresamente o habiéndose mostrado una intención de necesitarlo o a través de un familiar que se siente avalado para pedir ayuda para esa persona. Es imperativo un RESPETO ABSOLUTO hacia la persona a quién se le aplican estas técnicas, que SIEMPRE SERÁN CON EL ÚNICO FIN DE AYUDARLE POSITIVAMENTE en sus procesos personales, protegiendo su intimidad y DEJANDO A UN LADO EL EGO que hace sentirse a uno el «Sanador del mundo».
Todo esto hace entender que las técnicas de sanación a distancia deban ser utilizadas solo por personas con la debida formación y experiencia y que tengan como única finalidad ayudar a las personas implicadas.
EL MUNDO EN EL QUE VIVIMOS…
Vivimos en un mundo más complejo y diferente de los que nos podemos imaginar. La energía es un componente de esta realidad que da sentido a muchas de las incógnitas con las que nos hemos acostumbrado a vivir. Nuestro sistema de medicina convencional está incompleto y son muchos los que hacen verdaderos esfuerzos por vencer la gran oposición que hay para que la salud se vea desde un enfoque global. Estamos repletos de creencias limitantes que hemos ido adquiriendo a través de películas, opiniones «expertas» sin fundamento y un sistema de creencias colectivo que no siempre es real.
Estamos en unos tiempos donde la medicina convencional está avanzando mucho para instaurar la telemedicina. Un médico, al otro lado de un ordenador, puede diagnosticar, recetar, derivar. Hay operaciones quirúrgicas muy complejas que se realizan a través de un robot conectado a un ordenador que maneja un cirujano en el otro extremo del planeta. La tecnología aplicada a la medicina ha avanzado tanto que parecen auténticos milagros.
¿Por qué no vamos a aplicar algo tan útil y eficaz como aplicar la sanación energética a distancia?
Yo por lo menos he observado que esto es algo a lo que las personas se abren cada vez más, buscando sanaciones a distancia, confiando sus procesos terapéuticos a personas que están lejos de donde se encuentran, pero que en este momento, conectan intensamente con la persona en cuestión. La Sanación energética no tiene límites, ni de espacio ni de tiempo.
Es algo con la que cada vez disfruto más, un universo infinito de posibilidades para compartir el camino con otras personas a las que puede resultarles vital recibir un poco de ayuda y sanación en un momento dado, pero que por lo que sea, no puede acudir físicamente a la consulta.
Centro Desaluz
salud psicoenergética y terapias naturales
Teléfono: 616 219 125
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