HEROÍNAS QUE NO SALVAN. CABALLOS QUE MATAN…
Recuerdos de tiempos donde empezaba la heroína y cocaína. Visión y tratamiento holístico de las adicciones.
A finales de los 80 era un niño. Tengo una imagen grabada: Un barrio repleto de chavales y chavalas ya adolescentes que se sentaban en la larga acera que bordeaba mi casa. Unos 20 sentados, otros tantos de pie, quizás muchos otros no estaban ese día en mi recuerdo infantil, porque venían de muchas zonas de Vigo para reunirse allí. Tabaco, litronas, pipas y gominolas amenizaban los encuentros. Mi abuela no llevaba nada bien el reguero de basura que siempre quedaba por allí…
Todos, excepto 3 o 4 cayeron en las drogas.
Heroína y cocaína principalmente. Hoy la mayoría están muertos, muchos en la cárcel y otros sobreviven con enfermedades de todo tipo y graves deterioros físicos y psicológicos. Algunos simplemente recibieron unos cuantos zarpazos. Su forma de hablar está condicionada por aquellos tiempos. Las hemerotecas dan cuenta de algunos de sus desesperados delitos. Los padres que les sobrevivieron recuerdan con dolor y resignación aquellos tiempos.
Radiografía de unos años 70, 80 y principios de los 90 incluso, donde una generación fue aniquilada por la adicción a la Heroína (Caballo, o «jaco» como le llamaban los más malotes). La cocaína también hizo estragos. Aunque son sustancias totalmente distintas, la cocaína subía, el caballo bajaba. Bajaba tanto que muchos abandonaban este plano de existencia sumidos en el silencio, rendidos al mal de aquellos tiempos…

Las sobredosis de heroína terminan con la vida de millones de personas en todo el mundo. La lista de artistas fallecidos que un día nos hicieron vibrar con su arte, es interminable
Quizás estos días se le pone cara a esta tragedia, el famoso actor Seymour Hoffman, que murió de sobredosis en su casa de Nueva York.
Dicen los expertos que
la Heroína está repuntando en Estados Unidos y se teme que este incremento llegue a España,
como así fue en los 80. Se dice que en las crisis aumentan las adicciones, la gente se quiere evadir, se droga.
Dicen que LOS JÓVENES DE HOY EN DÍA YA NO RECUERDAN A LA GENERACIÓN PERDIDA Y EL DESASTRE QUE PROVOCÓ LA ADICCIÓN A LAS DROGAS EN TODA UNA SOCIEDAD, QUE NO HACÍA DIFERENCIAS ENTRE CLASES SOCIALES.
Sea como sea estamos hablando de una tragedia que perdura en nuestros días. Las drogas no solo son una cárcel para quien las vive, una tortura agridulce, sino un virus que engancha a toda la familia, la destruye, la contamina, la carga con un trágico lastre que hace que todo gire entorno a la adicción. El dinero cae en sacos rotos, hay nervios, miedo, dolor, tristeza, melancolía y enfermedad a todos los niveles.
La adicción es una condena para toda la familia, no solo para el que la experimenta.
Estamos en España, el centro por el que pasan todas las drogas de un lado y de otro, hay mercado, hay oferta y hay demanda. Los tiempos en los que vivimos hacen que muchos elijan una especie de «suicidio en diferido», una desconexión paulatina, una evasión progresiva y por capítulos.
¿Por qué se cae en las drogas si ya sabemos que son malas?
La adicción a las drogas es el reflejo de un profundo vació interior, una situación que en la mayoría de los casos nos hace sentir con una gran falta de amor, en primer lugar hacia nosotros mismos.
Es muy habitual sentir una carencia afectiva por alguno de los padres. Las drogas llevan a uno a tratar de llenar ese vacío, esa tristeza y desesperación.
Es normal sentirse tan insatisfecho, tan frustrado y tan enfadado, que se busca la desconexión, evadirse aunque solo sea por un momento. Hay una búsqueda, consciente o inconsciente por alcanzar estados elevados de consciencia, un sentimiento muy profundo por entender la vida y el motivo por el que se ha nacido.
Las personas enganchadas a las drogas suelen ser personas muy sensibles, creativas, en búsqueda de su lado espiritual, buenos amigos y personas que el fondo tienen mucho que enseñar. Simplemente no han podido o no han sabido hacerlo mejor, y con el tiempo los consumos solo son una aborrecida vía de escape que nada tiene de placentero, y todo de insatisfacción y culpabilidad.
Se busca el Amor y la felicidad aquí en este mundo, y cuando no se encuentra, surge un profundo dolor. No se quiere pensar nada más sobre temas terrenales. No apetece vivir aquí, en un lugar a los que por momentos (o por largas temporadas), no se le encuentra sentido alguno. Sin saberlo, uno se somete a una cruel esclavitud, un viaje donde ya nada más puede importar.
¿Cómo se sale de la adicción a las drogas?
Vivimos rodeados de propuestas de solución: Centros de desintoxicación, privados, públicos, servicios sociales, médicos, psiquiatras, psicólogos, turismo de salud, terapias naturales…
Yo solo puedo hablar de lo que he visto: casos de desintoxicación estables y duraderos a través de la combinación de diversas técnicas de terapias naturales y tratamiento farmacológico (pautado por un psiquiatra) como sustitutivo de los opiáceos.
No conozco ningún caso (que obviamente sí los hay), en el que el tratamiento psiquiátrico o psicológico, con apoyo farmacológico, por sí solos, sirviesen para abandonar la adicción. He visto muchísimos casos de personas siguiendo el protocolo médico convencional, que tan solo han encontrado una mejora temporal, pero que con el tiempo, y con sus hábitos tan arraigados, vuelven a estar en el punto de inicio.
En mi opinión

El campo energético humano es la pieza que falta para poder abordar la salud desde un enfoque global.
URGE REPARAR DESDE LA CÉLULA Y APORTAR TODA UNA SERIE DE MICRONUTRIENTES PARA OPTIMIZAR LA BIOQUÍMICA DEL ORGANISMO.
El consumo de drogas produce un estrés oxidativo enorme y desequilibra todos los procesos del organismo. Destruye millones de células y daña todo el organismo: hígado, intestino, cerebro, arterias, riñones, corazón y un largo etcétera.
Por lo tanto debemos estudiar cada caso en particular y aportar todos los nutrientes necesarios para restablecer la salud y empezar a reparar los daños ocasionados. Empezamos por Nutrirnos correctamente, aprender a evitar todo aquello que nos está intoxicando e ingerir los mejores alimentos para nuestro caso concreto.
En caso de una adicción es seguro que haya que suplementar ciertos micronutrientes para contribuir al proceso de salud. En este caso es necesario crear un plan específico para cada persona que puede variar mucho de una a otra.
ES IMPRESCINDIBLE ABORDAR EL CAMPO ENERGÉTICO
No creo posible que alguien se cure de una adicción con verdaderas garantías de éxito, si no aborda el campo energético, entendido como la energía que engloba la totalidad de nuestro Ser, aunque también hay un campo energético que envuelve el Universo, que reciben muchos nombres, y a lo que los científicos estarían llamando «campo de higgs». (Yo le llamo Reiki o Chi a secas). Es preciso que se libere del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual todos aquellos bloqueos que asfixian energéticamente a la persona. No creo que pueda curarse alguien cuyo campo energético (o aura), está destruido por el consumo reiterado de sustancias. Hay que repararlo.
La persona adicta vive «dentro de una masa energética» que afecta a todos sus pensamientos y emociones de forma negativa, y eso es imperante que sea retirado y que el campo energético sea restablecido, para que la persona vuelva a conectar con la realidad y que todos sus centros energéticos estén equilibrados y en armonía, para que también alimenten de forma sana el cuerpo físico, y que de este modo, se restablezca la salud.
Los fármacos para la adicción, tan solo quitan el síndrome de abstinencia. La terapia psicológica o psiquiátrica es muy útil, lo mejor que muchas personas tienen en sus tratamientos, pero obvian la parte energética, la gran necesidad, por lo que pasan de puntillas por temas de suma importancia y que con el tiempo, hace que nada se solucione, más que darle un gran entendimiento a la persona adicta sobre la situación en la que se encuentra, que le da ánimos y motivación para luchar, pero que no evita ser vencido en la primera batalla en la que se encuentre frente al consumo. Obviamente muchas veces es suficiente, pero no sirve para la mayoría por que quedan temas muy profundos en el subconsciente y en el campo energético, que hacen como un «efecto interruptor automático» que desata en un instante todo un proceso que puede hacer que en un minuto la persona esté corriendo hacia un punto de venta de drogas.
«El Reiki, el EFT, la Psicoterapia y otras procedimientos del ámbito de la medicina natural e integrativa, han demostrado ser altamente efectivas para el tratamiento de la adicción a las drogas y son totalmente compatibles con el protocolo médico que se esté llevando»
En mi opinión, este efecto energético es el verdadero motivo por el que tantas personas no consiguen superar su adicción.
Creo que sería muy necesario que la sociedad se abra al concepto de campo energético, tan extendido en el campo de las terapias naturales o alternativas, para que los especialistas de la terapia energética, junto con los especialistas de la salud mental, y junto con una consciencia que haga entender también la importancia política y social del tema de las drogas, puedan dar soluciones reales y completas a este mal que tanto sufrimiento genera (y dicho sea de paso, beneficios astronómicos, para los buenos y para los malos. Debe ser de las pocas cosas en las que «polis y cacos» salen ganando).
Asociado a las adicciones, hay depresiones, fobias, ansiedades, situaciones traumáticas vividas en soledad, secretos inconfesables, culpabilidad, vergüenza, delitos y un sinfín de situaciones en las que el simple hecho de hablar de ellas y tomar conciencia, no es suficiente. Están alojadas en el campo energético y deben ser liberadas más allá de las palabras. Esto es lo que la medicina y la sociedad no entiende, que hay una presencia energética tan real como lo más sólido que podamos tocar, que crea un círculo vicioso del que la persona enganchada no puede salir.
Una vez liberado todo este conglomerado de energía bloqueada, la persona justo aun en ese momento, empieza a tener una oportunidad de encontrar fuerzas y motivación para empezar el proceso de abandonar los consumos y luchar más adelante para abandonar la adicción. Las terapias convencionales empiezan sin tener esto en cuenta y es por eso que muchas no funcionan. La adicción es una guerra que tiene muchos frentes a los que atender y que requiere una preparación energética antes de empezar a abordarlos con mínimas probabilidades de éxito.
Y aún así, el éxito no está garantizado, pues no solo hay que optimizar al máximo el factor individual, sino que también es de suma importancia el ambiente en el que vive la persona, sus hábitos, su agenda de contactos, sus sitios conocidos, su apoyo familiar… un trabajo intenso, que sin duda, aportará un aprendizaje sin precedentes a la persona adicta.
AUN NOS QUEDA MUCHO POR VIVIR Y VAMOS A HACERLO CON ILUSIÓN Y CON AMOR, COMPARTIENDO EL CAMINO PARA QUE LAS CARGAS SE HAGAN MÁS LIGERAS.
Lo primero para una persona que tiene una adicción, o para sus familias, es entender que tiene cura. Muchas veces nos consumimos en el intento por poder encontrar una solución. Los medios conocidos que tenemos a mano, a veces no terminan de funcionar y terminamos por rendirnos y abandonar. Claro que hay solución, si has llegado a este punto, algo grande extraerás de todo esto, aunque no lo parezca, se extraerán cosas positivas. Nada ocurre por casualidad y ahora el culparnos por todo lo que ya hemos vivido no nos va a aportar nada. Ahora solo nos queda un camino, caminar hacia adelante, liberarse de las cargas pesadas, del viejo equipaje y empezar a vivir ya de una vez…
HAY SOLUCIÓN, NUNCA LO OLVIDES… DEJA QUE TE AYUDEN.
Dedicado a todos los caídos en esta guerra y a todos los que sufren con las drogas, directa e indirectamente…
Rubén Misa
CENTRODESALUD®
Salud psicoenergética y terapias naturales
Vigo (Pontevedra)
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teléfono: 616 219 125