Suelo hablar de la ansiedad, exponiendo la explicación y rasgos generales, la forma de abordar con éxito el tratamiento cuando deja de ser algo positivo y se convierte en enfermedad, y otros artículos. Pero lo que hoy me hace reflexionar, es el por qué hay tantas personas con ansiedad hoy en día.

No es una impresión. Es un hecho el que los trastornos de estrés, ansiedad y depresión se han disparado, hay más personas con estos síntomas que los que la OMS define como epidemia para los casos de gripe. Estamos hablando de todo un mal que afecta a la población mundial.

Crisis, en el  sentido más amplio de la palabra, económica, de valores, de dirigentes, de medios de difusión, traumas personales. Escasez económica, irrealización, metas sin cumplir, conflictos de pareja, hábitos no saludables, falta de amor, desconexión del Yo interior y un largo etcétera podrían estar entre las causas más probables. Muchos empiezan a tener la certeza de que estamos hablando de cambios energéticos que afectan al nivel más profundo del ser humano, del planeta que habitamos y de todo aquello que nos rodea.

Lo sufren todo tipo de personas, independientemente de su nivel económico, social o procedencia. Vivimos en un Sistema, que por una u otra razón, nos enferma. El mismo Sistema, que por desgracia, no pone a nuestra disposición los múltiples remedios accesibles y económicos que hay para tratar el estrés, la ansiedad o la depresión.

Sea como sea, esto es una fuente de sufrimiento muy intenso para las personas que lo sufren, algo que solo quien lo vive lo puede explicar. Pánico aterrador, sentimiento de asfixia, creer que estás ante una muerte inminente, la soledad más profunda, la incertidumbre más ilógica, cotas infinitas de vacío y frustración, imposibilidad de disfrutar…

Muchos se convierten en peregrinos existenciales, vagando hacia el infinito por psiquiatras, médicos, especialistas de todo tipo, vaciando las despensas de las farmacias y llenando las de su organismo, hasta llegar muchas veces a la temible conclusión:

» Mi ansiedad no tiene cura, es una enfermedad crónica para el resto de mi vida»…

He escuchado esa afirmación muchas veces. Y me siento muy feliz de poder decir SI!!!, TIENE CURA!!!, e increíblemente es más fácil de lo que parece…

Supongo que hay muchas formas de curar la ansiedad, yo la que conozco es a través de la terapia energética, Reiki, Eft y otras herramientas de psicoterapia.

La estructura es muy sencilla (no siempre corta en el tiempo, aunque muchas veces hablamos de 3 o 4 sesiones para ver buenos resultados), encontrar uno o varios episodios especialmente traumáticos en la persona, especialmente de 1mes a 6 meses atrás del primer ataque. Aplicar las técnicas necesarias para que esas personas superen esos episodios. Tratar su campo energético y liberar emociones bloqueadas… lo demás parece magia. Tengo que reconocer que muchas veces no entiendo bien el proceso por el que la persona experimenta esa mejoría tan rápida después de tantos años sufriendo lo mismo. Tiendo a englobarlo simplemente en: Liberó toda la energía que tenía bloqueada, liberó su trauma y ahora la energía fluye libremente por su campo energético. Me parece lo más lógico, pero aún así, sigue haciéndoseme raro a veces. Pero sobre todo, me quedo con la cara de felicidad de las personas, el ver como pueden empezar a vivir de forma normal, quitándose un lastre tan grande de encima…

A quien sufre ansiedad hasta el punto que no puede hacer una vida normal, solo puedo decir, que no dejen de buscar, hay solución….

IDENTIFICAR EPISODIOS TRAUMÁTICOS EN LOS ÚLTIMOS MESES >> ACEPTARLO, ASUMIRLO, SANARLO >> TRATAMIENTO ENEGÉTICO Y DE LIBERACIÓN EMOCIONAL(puedes ser un proceso personal e interior)>> UN POCO DE PACIENCIA Y PERSISTENCIA.

Esta fórmula funciona, y si conoces a alguien objetivo, que no se ahogue en tus traumas y te ayude a hablar de todos ellos, liberarlos, aceptarlos,mucho mejor.