Los rituales para el nuevo año…

image

Mis 12 sorbitos

Los rituales son algo habitual y totalmente aceptados por la sociedad. Para muchos tienen una connotación esotérica o supersticiosa, para otros son simples tradiciones, pero en realidad están tan arraigados que cualquier persona los utiliza, independientemente de su condición social, credo o religión.
A nadie se le hace raro comer uvas en fin de año, echar anillos en las copas, poner prendas de determinados colores, escribir deseos, recitar oraciones o deseos en voz alta. En el ámbito religioso nadie se escandaliza al ver a un señor con túnica levantar copas, trazar símbolos con las manos en el aire o creer firmemente que un trozo de pan y un poco de vino se acaba de transformar en Dios (dicho con todos los respetos hacia la religión católica con la que crecí).
Los rituales, que reciben muchos nombres, son algo normal, pero todos tienen un simbolismo de fondo, una intención, una capacidad para transformar una realidad hacia algo que queremos, y eso, es algo posible y real.
A mí me gusta llamarles «formas de pensamiento», por que quizás haya demasiadas personas que aún tengan grabado en su subconsciente el olor a chamusco que generaba la obsesión de unos pesonajillos por quemar a todos lo que anduviesen con estas cosas…. Aunque la «Religión Verdadera» sea una maestra de lo esotérico y de lo ritualístico.
Una forma de pensamiento es crear con tu intención, en la mente, un pensamiento que busca conseguir algo deseado para tí y para los tuyos, emocionándote con ello y creando así un torrente energético que busca convertirlo en una realidad.
Bajo estas premisas, los rituales no funcionan por el simple hecho de hacerlos, o repetir palabras por que si. Funcionan porque uno pone su intención y esto le genera unas emociones idénticas a como si ya hubiese conseguido su propósito. Esto tiene un efecto muy intenso sobre factores que se escapan a nuestro entendimiento sobre la forma en la que nuestra realidad interactúa con otras realidades, de las que vamos a pasar hablar ahora para no complicar las cosas (meternos en camisas de once varas).
Por lo tanto, las formas de pensamiento son infinitas, son simple imaginación, y no hace falta que sean especialmente rebuscadas ni complicadas, simplemente hace falta poner tu intención.
Este año, creo que por primera vez en mi vida, no me apeteció comer las uvas. Me miraron con mala cara (ufff estaba jugando con la buena Suerte), pero decidí tomarme un chupito de crema de orujo que me apetecía más, en 12 sorbitos, por si acaso. Como la idea cuajó en parte de la mesa, simplemente hicimos un brindis con chupito en mano, con todo lo que deseábamos y esperábamos, dando gracias como si ya fuese una realidad. Nos reimos, brindamos, y empezamos a dar sorbitos con cada campanada. A mi me pareció perfecto y lo uní a esa sensación interna que tenía de que el 2015 va a ser excepcional.
Por lo tanto, los límites estan solo en uno mismo. Escribir simplemente en un papel aquello que deseas, con amor y con buena intención, puede ser tan efectivo como el más rebuscado de los textos escritos para pedir deseos. Hacer algo distinto, dándole un significado especial, puede manifestar al universo un profundo deseo de cambio. Recoger un céntimo que ves tirado en el suelo, puede ser un mensaje al Universo de que estás abierto a recibir toda la riqueza y abundancia en cada aspecto de tu vida. Dar 3 vueltas a una rotonda con el coche, a parte de hacerte reir y sentirte ridículo, puede ser una forma, como cualquier otra, de simbolizar que sellas un deseo.
Es importante no sentirte víctima ni sometido a niguna forma de pensamiento. No hacer nada porque te sientas obligado o por miedo a que algo malo pase (eso sí es pura supersticción). Hay muchas personas que mandan los mensajes esos que nos llegan en cadena, «por si acaso» y en realidad eso, si lo haces por ese motivo, es ser una víctima del deseo de manipulación de otro. Si tu intención es compartir algo positivo y tú lo crees positivo, pues está genial. Pero creo que está muy mal que al final de los mensajes, haya una especie de amenaza o coacción, de que si la persona no lo comparte, algo será diferente a que si lo hace…
Creo de verdad que las formas de pensamiento tienen que ser algo personal, algo para buscar algo positivo,  y que NUNCA COMPROMETAN O EXIJAN NADA  A NADIE.
Y ya que estamos con formas de pensamiento, que cada una de estas letras, sean para tí, un deseo cumplido para tí y para tus seres queridos.

Feliz 2015!

Haz un comentario si te apetece